Los presuntos casos de corrupción de los cercanos a Pedro Sánchez involucran, entre otros, a su esposa, al hermano menor y a dirigentes de su partido 3m2q5n
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España.
EUROPA PRESSMADRID. - Varios del entorno del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, están siendo investigados en diferentes causas judiciales. Dentro de este grupo figuran Begoña Gómez, esposa de Sánchez, su hermano David Sánchez, José Luis Ábalos, exministro de Transporte, y quien fuera el número tres de los socialistas españoles, Santos Cerdán, un estrecho allegado del jefe de Gobierno.
Este jueves 12 de junio, Sánchez pidió perdón a los españoles tras la renuncia de Santos Cerdán, el tercero del PSOE, investigado por corrupción. "Quiero pedir perdón porque hasta esta misma mañana yo estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán", dijo Pedro Sánchez.
En rueda de prensa, desde la sede del Partido Socialista en Madrid, Pedro Sánchez reconoció tener "muchos defectos", pero aseguró que "siempre" ha "trabajado por la política limpia". Este nuevo caso se suma a los aprietos del gobernante.
El llamado caso Koldo involucra a José Luis Ábalos, exministro de Transporte, que fue cesado de sus funciones en julio de 2021. Es investigado en un caso de presunta corrupción y desvío de fondos, junto a un antiguo asesor suyo, Koldo García.
En este proceso, la justicia busca determinar si Ábalos participó en la presunta contratación irregular de mascarillas y material sanitario durante la pandemia de COVID-19, recibiendo comisiones ilegales del empresario Víctor de Aldama, junto a Koldo García.
La investigación también indaga en posibles adjudicaciones irregulares de contratos públicos y sumó un potente capítulo este jueves al salpicar al número tres del partido socialista (PSOE), Santos Cerdán.
Muy cercano también a Pedro Sánchez, Cerdán renunció este jueves a sus cargos en la formación, así como a su escaño de diputado. Esto luego de que un juez del Tribunal Supremo reveló un informe policial que muestra "consistentes indicios acerca de la posible participación" del socialista "en una adjudicación indebida" de contratos públicos a cambio de dinero.
Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, está siendo investigada por presunta corrupción y tráfico de influencias en una causa abierta en 2024 tras las denuncias presentadas por dos asociaciones cercanas a la derecha. De esta manera, la justicia investiga si Begoña Gómez se aprovechó de la posición de Pedro Sánchez para conseguir dirigir en la Universidad Complutense de Madrid un máster y obtener financiamiento privado para el mismo: además se indaga si, a cambio de este financiamiento, ayudó a un empresario a conseguir privilegiado a ofertas públicas.
En julio del año pasado, Gómez compareció por primera vez ante el juez, cuando ejerció su derecho a guardar silencio. La segunda vez fue en diciembre, cuando aceptó responder únicamente a las preguntas de su abogado y negó cualquier irregularidad.
La investigación de la esposa del jefe del gobierno español generó un enfrentamiento entre la Fiscalía y el juez encargado de la investigación. En ese contexto, la izquierda denuncia que la causa es parte de una supuesta "campaña de difamación" orquestada, según ellos, por la "extrema derecha".
Por su parte, el hermano menor de Pedro Sánchez, David Sánchez, fue enviado a juicio a finales de mayo junto con otras 10 personas en un caso de presunto tráfico de influencias: por su contratación en 2017 por una institución pública de la provincia de Badajoz (suroeste), donde gobernaban los socialistas.
La denuncia fue interpuesta por el colectivo "Manos Limpias", cercano a la derecha. Acusan a David Sánchez de emplear la influencia de su hermano para conseguir el puesto y de recibir un salario financiado por fondos públicos sin acudir a su lugar de trabajo. El hermano de Sánchez niega los señalamientos.
Por otra parte, en el Caso García Ortiz, la justicia busca determinar si el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, estuvo implicado en la filtración a la prensa de un correo electrónico que mencionaba un posible acuerdo de culpabilidad en un caso de presunto fraude fiscal entre la fiscalía y el empresario Alberto González Amador. Este último es pareja de la figura ascendente de la derecha española, la presidenta regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y es considerado sospechoso de haber defraudado al fisco español en 2020 y 2021.
García Ortiz, designado en agosto de 2022 a propuesta del gobierno de izquierdas de Sánchez, niega las acusaciones. Sin embargo, un magistrado del Tribunal Supremo consideró este lunes que los "indicios" contra el fiscal general por presuntamente haber cometido un "delito de revelación de secretos" quedaron "confirmados" durante la investigación, dejándole al borde de ser enjuiciado.
Leire Díez, militante del PSOE, se vio en el ojo del huracán cuando la prensa publicó a principios de junio las grabaciones de varias conversaciones comprometedoras, en particular con un comandante de la Guardia Civil y un empresario, ambos señalados en casos que involucran a personas próximas a Pedro Sánchez.
En una de estas conversaciones, Díez parece buscar elementos comprometedores sobre los mandos de una unidad de la Guardia Civil que investiga la corrupción y delitos graves: esto a cambio de un trato benévolo de la justicia a sus interlocutores. Díez, que anunció su salida del PSOE, argumentó que sus acciones eran parte de un trabajo periodístico sobre varios escándalos políticos recientes.
Pese a las investigaciones por corrupción a su estrecho círculo, Sánchez descartó convocar elecciones anticipadas alegando que este caso "no está afectando al gobierno de España, sino solo al partido", justificó.
FUENTE: Con información de AFP
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