Mientras que el presidente republicano intenta “apaciguar” las aguas con Israel e insiste en agotar la vía diplomática con Irán, con quien su enviado especial para Medio Oriente, Steve Witkoff, ha celebrado cinco rondas de negociaciones mediadas por Omán, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, presiona para que su país emprenda un ataque militar a las instalaciones nucleares de Teherán sin la ayuda de Estados Unidos.
De acuerdo con The New York Post, el primer ministro israelí estima que este es el momento “adecuado” para atacar a Irán, dada la “vulnerabilidad” que presenta actualmente, tras los golpes que ha asestado Israel a Hezbolá y Hamás, al que le habría eliminado otro de sus líderes, identificado como Mohamed Sinwar; y al propio Irán, al que en octubre pasado le destruyó elementos clave del sistema estratégico de defensa aérea.
No obstante, esta opinión difiere de la de Trump, que considera que la actual debilidad de Irán hace que el momento sea "perfecto" para negociar el fin de su programa de enriquecimiento de uranio, que actualmente alcanza el 60% de pureza, próximo a niveles de grado armamentístico, que es de 90%.
Este miércoles, el presidente estadounidense reconoció que pidió a Netanyahu que evite cualquier ataque a Irán que ponga en riesgo las negociaciones para un nuevo acuerdo nuclear, al juzgar que “no es apropiado” en este momento, cuando se está “muy cerca de una solución” que salve muchas vidas.
Expertos estiman que las probabilidades de que Tel Aviv ataque las instalaciones nucleares de Teherán son bastante altas, especialmente, si la inteligencia israelí recibe información de que Irán pudiera estar cerca de enriquecer uranio al 90%.
“Israel llevaría a cabo este ataque si siente una amenaza inminente de Irán; lo hará solo o con Estados Unidos. Ahí sí que no pueden pensarlo mucho. No importan las consecuencias”, explica Joseph Hage, analista político en temas de Medio Oriente y antiterrorismo, en conversación con DIARIO LAS AMÉRICAS.
Existencia de Israel en juego 5b2l45
El ataque, señala el analista, quedaría justificado en la información que le pueda llegar a los israelíes sobre el enriquecimiento de uranio iraní, si supera el 60%, que es el grado de pureza que maneja Irán actualmente, y si puede lograr pronto el 90% que necesitaría para un programa nuclear armamentístico. “Esto, definitivamente, le va a indicar a Israel que es tiempo para atacar las instalaciones nucleares de Irán”, sostiene.
Lucas Lior Roni, sargento mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel y experto en seguridad, coincide con Hage. Afirma que si Israel ve que EEUU no puede alcanzar un trato que neutralice el enriquecimiento de uranio por parte de Irán, que asegura que lo continuará “con o sin acuerdo”, va a atacar instalaciones iraníes así sea solo.
“A menos que Estados Unidos haga algo que boicotee o que pare totalmente el ataque israelí”, señala en declaraciones ofrecidas a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Aunque Israel pudiera llevar a cabo un ataque a las instalaciones nucleares iraníes solo, incluso “saboteándolas” desde adentro, Hage considera que sería preferible que lo haga con el apoyo de Washington, que ha sido su firme aliado, especialmente tras la guerra con el Hamás desencadenada en octubre de 2023.
Sin embargo, no descarta que pueda realizar el ataque sin el apoyo estadounidense, si siente que se halla ante una “amenaza inminente” en un momento determinado. “Israel, para el mundo que no sabe, se está jugando su existencia”, precisa el analista, al resaltar que los propios ayatolás han dicho en reiteradas oportunidades que “quieren borrar al Estado judío y sionista de Israel del mapa”, al considerar que los judíos “no deberían existir”.
“Israel no se puede arriesgar a que tenga Irán, que ha amenazado con borrar a Israel del mapa, un arma nuclear. Esto es un riesgo muy grande. Así que el ataque tiene que ser de una manera u otra, por necesidad y por existencia en el futuro”, subraya.
Repercusiones de un ataque 705166
El experto en seguridad argentino-israelí indica que las repercusiones de un posible ataque directo de Israel a Irán dependerá de si se lleva a cabo con apoyo estadounidense y del impacto que tenga. Es decir, si es un ataque en conjunto con Washington, la respuesta iraní pudiera ir no solo contra Tel Aviv, sino que pudiera atacar bases estadounidenses en Medio Oriente.
Además, de que si el impacto es mínimo, dirigido a diferentes planificaciones nucleares, pero sin destruirlo en su totalidad, Teherán pudiera “minimizar el daño a la opinión pública” y evitar una respuesta drástica que conlleve a una guerra.
“Pero si el ataque es muy fuerte y deja una situación tan grave, que destroce en su totalidad la infraestructura iraní, el plan nuclear iraní, eso sí significa que se va a desenvolver una guerra directa”, apunta.
Por su parte, Hage estima que aunque Irán no cuenta con misiles balísticos que tengan un efecto grave a larga distancia, puede incluir en su represalia a los países vecinos, atacando instalaciones petroleras en Baréin, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
“Los países árabes del Golfo (excepto Qatar, con el que Irán tiene buenas relaciones) podrían formar parte de la represalia iraní y esto puede desencadenar en una nueva guerra a nivel regional”, advierte.
En este sentido, considera que Israel debe tomar en cuenta todas las defensas aéreas de Irán y eliminar sus bases de defensa de misiles de largo alcance, antes de llegar a su central nuclear. “Tienen que eliminar las bases antiaéreas para que no bombardeen (los iraníes) a la vecindad y pongan al mundo en una guerra regional y, quizás, global”, señala.
Además, Israel también debe contemplar la posibilidad de que se registre una fuga de radioactividad en la región si ataca un almacenamiento de uranio, para poder “tener éxito” en una eventual guerra con Teherán, que sería de aviación y misiles de largo alcance.
“El presidente Trump, su Consejo de Seguridad Nacional, le ha mostrado todo eso (a Israel). Por eso insiste en la negociación, diplomacia y sanciones estrictas antes de decidir el último recurso que es la fuerza”, enfatiza el experto en temas de Medio Oriente.