MIAMI.- El cantante de reguetón cubano Yosvanis Sierra Hernández, conocido artísticamente como Chocolate MC, se encuentra tras las rejas y enfrenta graves acusaciones criminales que podrían sellar definitivamente su destino en Estados Unidos.
Las nuevas acusaciones contra Yosvanis Sierra Hernández, Chocolate MC, lo mantienen en prisión y a las puertas de una posible deportación a un tercer país 2t1y3o
MIAMI.- El cantante de reguetón cubano Yosvanis Sierra Hernández, conocido artísticamente como Chocolate MC, se encuentra tras las rejas y enfrenta graves acusaciones criminales que podrían sellar definitivamente su destino en Estados Unidos.
Su más reciente arresto, ocurrido en la madrugada del 4 de junio, marca un nuevo capítulo en una historia de criminalidad que se ha intensificado desde su llegada al país en 2017.
Los cargos actuales, que incluyen secuestro con arma de fuego, robo a mano armada, amenazas de muerte, y otros como allanamiento de propiedad, posesión de sustancias controladas y uso indebido de dispositivos de comunicación, convierten este caso en uno de los más graves de su extenso historial delictivo.
El incidente que desencadenó el último arresto de Chocolate MC ocurrió el martes 4 en el estacionamiento del supermercado Chavez, ubicado en 151 Opa-locka Boulevard.
Según el reporte policial, la víctima se acercó al rapero tras reconocerlo y le pidió tomarse una fotografía con él. Sin embargo, lo que comenzó como un encuentro aparentemente inocente se transformó rápidamente en una pesadilla criminal cuando Sierra Hernández supuestamente sacó un arma de fuego y la colocó sobre el pecho de la víctima.
El caso se agravó cuando el rapero obligó a la víctima a subir al asiento del conductor y, de acuerdo con las pesquisas, lo forzó a conducir durante aproximadamente dos horas a diferentes ubicaciones mientras le exigía dinero en efectivo.
Durante este período, el artista presuntamente mantuvo a la víctima bajo amenaza hasta que finalmente la liberó sin causarle daño físico.
Las autoridades confirmaron que las cámaras de seguridad del establecimiento corroboraron la versión de la víctima, proporcionando evidencia visual del inicio del incidente.
Este delito específico ha resultado en múltiples cargos criminales graves, siendo el secuestro con arma de fuego uno de los más serios.
Bajo la ley de inmigración estadounidense, estos delitos califican como "felonías agravadas", una categorización que conlleva consecuencias migratorias severas e irreversibles.
La combinación de secuestro y uso de arma de fuego coloca a Chocolate MC en una situación legal extremadamente comprometida, ya que estas acusaciones no solo conllevan posibles sentencias de prisión prolongadas, sino que también refuerzan su elegibilidad para deportación inmediata.
El patrón delictivo de Chocolate MC no es nuevo y se ha desarrollado de manera consistente desde su llegada a Estados Unidos en 2017 con una visa de intercambio cultural.
Apenas seis meses después de su arribo al país, ya enfrentaba cargos de agresión y secuestro tras un incidente con su entonces pareja. Este temprano encuentro con el sistema judicial estadounidense marcó el inicio de una trayectoria criminal que se ha intensificado con el tiempo.
Su historial incluye múltiples arrestos por violencia doméstica. En 2024 fue acusado de secuestrar y agredir a su exnovia. En 2019, fue arrestado por agredir a una persona en un club nocturno, seguido de otro acto violento contra una mujer en 2021 bajo circunstancias similares.
El rapero también ha enfrentado cargos relacionados con drogas, incluyendo un arresto en Tampa donde fue encontrado con sustancias controladas en su vehículo. En 2023, evadió a la policía en una persecución a alta velocidad, añadiendo resistencia al arresto y evasión a su creciente lista de delitos.
Más recientemente, en abril de 2025, fue arrestado por allanamiento de propiedad (tresing) en un hotel A Loft en Coral Gables, donde supuestamente causó daños a una caja fuerte y a una habitación mientras estaba en posesión de crack y parafernalia de drogas.
Durante esa audiencia judicial, protagonizó un espectáculo ante la jueza Mindy Glazer, quien fijó una fianza de $7.000 dólares que eventualmente fue pagada.
Uno de los aspectos más complejos del caso de Chocolate MC es su estatus migratorio y la imposibilidad de completar su deportación.
Desde febrero de 2022, existe una orden de deportación activa contra el rapero, emitida por las autoridades de inmigración estadounidenses. No obstante, esta orden no ha podido ejecutarse debido a que el régimen cubano se ha negado categóricamente a aceptar su repatriación.
El caso de Chocolate MC es uno entre más de 42.000 personas a las que el régimen cubano ha rechazado recibir de vuelta, incumpliendo acuerdos migratorios establecidos con Estados Unidos.
Esta situación ha creado un limbo legal donde el rapero no puede ser deportado a Cuba, pero tampoco puede obtener un estatus legal permanente en Estados Unidos debido a su historial criminal.
Las autoridades ahora contemplan opciones, entre las que destacan acuerdos con terceros países como El Salvador y Sudán para recibir deportados, o incluso el traslado a la base naval de Guantánamo.
Los delitos actuales de Chocolate MC califican como "felonías agravadas" bajo la ley federal estadounidense, una categorización que acarrea consecuencias migratorias extremadamente severas.
Las felonías agravadas incluyen delitos violentos como el secuestro, el robo a mano armada y las amenazas de muerte, todos presentes en el caso actual del rapero.
Esta clasificación no solo hace que un individuo sea ‘deportable’, sino que también resulta en una prohibición permanente de solicitar visas estadounidenses o residencia legal.
Una vez que una persona no ciudadana es condenada por una felonía agravada y cumple su sentencia de prisión, es transferida automáticamente a la custodia de las autoridades federales de inmigración para su deportación.
En el caso de Chocolate MC, esta situación se complica por el rechazo de Cuba a recibirlo, creando un escenario donde podría permanecer detenido indefinidamente o ser enviado a un tercer país.
La gravedad de estos cargos también elimina prácticamente cualquier posibilidad de obtener alivio migratorio, incluyendo el asilo político u otros beneficios humanitarios.
El historial criminal del rapero, combinado con las acusaciones actuales, crea un perfil legal que hace extremadamente difícil cualquier defensa exitosa contra la deportación, según expertos en leyes.
Las autoridades de inmigración han confirmado que individuos con este tipo de condenas enfrentan una prohibición permanente de regresar a Estados Unidos, efectivamente cerrando cualquier puerta futura para su reingreso legal al país.
El arresto más reciente de Chocolate MC ha tenido un impacto devastador en su entorno personal y profesional. Su madre, quien reside en España, ha hecho apariciones públicas en redes sociales "llorando desconsoladamente" y pidiendo ayuda para su hijo, alegando que está en peligro y que ha "perdido la mente".
Estas declaraciones públicas de su familia reflejan la gravedad de su situación tanto legal como personal, sugiriendo posibles problemas de salud mental y adicción que han contribuido a su comportamiento criminal.
A pesar de sus frecuentes problemas legales, Chocolate MC mantiene una base de seguidores leales que lo considera una figura icónica dentro del género urbano cubano.
Con más de 265.000 oyentes mensuales en Spotify y éxitos como ‘Guachineo’ que han alcanzado más de 13 millones de reproducciones, el rapero había logrado establecerse como un artista prominente en la escena del reguetón cubano. Su canción ‘Guachineo’ se viralizó en plataformas como YouTube, abriéndole camino antes de su llegada a Estados Unidos.
Sin embargo, su carrera musical se ha visto eclipsada por su historial criminal. Las constantes detenciones y la publicidad negativa han afectado significativamente su capacidad para mantener una carrera profesional estable.
Su comportamiento errático, incluyendo transmisiones en vivo donde desafiaba abiertamente a las autoridades policiales y se burlaba del sistema judicial, ha demostrado un patrón que abogados como Willy Allen califican de “autodestrucción”.