MIAMI.- Durante el Foro Caribeño de Energías Renovables, celebrado en Miami, líderes y representantes de varios países se reunieron para abordar temas como el a las energías renovables, la preparación e implementación de proyectos, así como las posibles soluciones y las dificultades de financiación.
DIARIO LAS AMÉRICAS conversó con Ali Nouri, director ejecutivo y fundador de Smart Energy Ltd., de Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, sobre diferentes aspectos de esta industria crucial en el mundo actual.
-La población y la industrialización crecen a un ritmo constante, el planeta Tierra parece estar en peligro debido a la contaminación, el aumento de la temperatura y los desastres naturales, y debemos encontrar maneras de detener el peligro. ¿Es la energía renovable la verdadera solución a esta situación?
El uso extensivo de los recursos naturales es sin duda un desafío para nuestro planeta, para la biodiversidad y, en última instancia, también para nosotros. Debemos ser conscientes de que todos los recursos, si no se renuevan, son finitos y que tarde o temprano se agotarán. El calentamiento global amenaza a las poblaciones en muchas regiones, especialmente en la región del Caribe, donde la frecuencia e intensidad de los huracanes han aumentado significativamente. En el ámbito energético, por ejemplo, esta comprensión de la limitación de los recursos es urgente, ya que hace más de una década alcanzamos y superamos el pico de producción mundial de petróleo y gas. Por lo tanto, es fundamental abandonar las fuentes de energía tradicionales (petróleo, gas y derivados del carbón). ¿Cuánto tardarán las energías renovables en reemplazar a las tradicionales? Esta es una pregunta que aún no tiene respuesta. Sin embargo, hoy en día, a nivel mundial, la capacidad de energía renovable instalada cada año crece de forma muy significativa (+15 % en 2024). Esta tasa de crecimiento es superior a la de cualquier otra capacidad energética derivada de combustibles fósiles. Podemos y debemos hacer más para combatir el calentamiento global inducido por los combustibles fósiles, por ejemplo.
-Como fundador y CEO de Smart Energy, con más de 35 años de experiencia en el sector energético, ¿cómo percibe el futuro de la energía solar en el área del Caribe?
La región del Caribe, con la excepción de unos pocos países, cuenta con muy pocos recursos de petróleo y gas. Por lo tanto, el costo actual de los combustibles fósiles importados es muy elevado. Por lo tanto, veo un gran futuro para las energías renovables en general en esta zona. La energía solar abunda en todas partes, pero también la geotérmica en algunas zonas, la hidroeléctrica y la eólica. Muchos países caribeños han emprendido programas de energías renovables muy ambiciosos, lo que sin duda representa un gran avance hacia la independencia energética. Con la incorporación de más países a esta tendencia, creo que la zona reducirá significativamente su dependencia de los combustibles fósiles en la próxima década mediante la implementación de importantes programas de energías renovables.
-Hay países desarrollados que obtienen entre el 20 % y el 30 % de su consumo total de energía de fuentes renovables, pero muchos otros apenas superan el 5 %. Alegan la falta de fondos y otros problemas, como la escasa concienciación de los gobiernos, lo que parece ser un obstáculo importante. ¿Qué más se puede hacer para ampliar la concienciación y el uso de las energías renovables?
Hay países caribeños, como Barbados, que ya están implementando una gran proporción de energías renovables en su matriz energética. Combinada con el almacenamiento de energía, la energía solar es sin duda la opción más económica y sencilla a corto y mediano plazo para alcanzar un alto nivel de renovables en la matriz energética (hasta un 50-60%). En cuanto a los desafíos, la conciencia política y la voluntad de desarrollar un programa ambicioso de energías renovables son la primera condición importante. Se puede encontrar fácilmente financiación y experiencia a través de instituciones financieras multilaterales y de la participación del sector privado una vez que se implementen las regulaciones. Para alcanzar este compromiso político, la población y los líderes de opinión tienen un papel que desempeñar para acelerar esta tendencia. Pero el boca a boca también está dando buenos resultados y las experiencias exitosas en algunos países se replicarán en otros. Lo vimos en algunos proyectos que Smart Energy ha implementado en países como Dominica, Trinidad y Tobago, Santa Lucía, Antigua y Barbuda y Belice. Otros países caribeños desean replicar buenos ejemplos que se conviertan en nuevos estándares.